Mónica Angelino.
Mónica Angelino es una poeta argentina de la que he conocido su trabajo hace unas semanas, creo que su voz refleja con una fina sensibilidad lo que acontece en su interior, extremo que podéis comprobar en estos poemas que os ofrezco.
Si deseáis saber más de Mónica, su blog esta en mi lista.
Hacia abajo
Estoy aquí
la voz afónica
ahogada en las gotas
de mi sudor agrio
mi ovario único
mis óvulos errantes
Mi condenado grito
braquial mi tos de pucho
mi estallido pulmonar
la cabeza sumergida
más acá de la muerte.
Así como
mar
que ha perdido
su gaviota
en el abecedario
las letras
de mi nombre
busco
He perdido la medida de tu presencia
desperté en la sed de otros
un cansancio de agua
camina en las arterias.
Solo estadística
Tan pequeñito
la tos
le hace enrojecer los ojos
el pecho es un tractor que camina lento
en la frente:
el fuego de la injusticia
junto a él
parado
un guardapolvo blanco
las manos clavadas en el bolsillo
crispados los puños
aprietan la impotencia
quisiera desabrocharse el tórax
y sangrar todas las lágrimas
el hombre está cansado
hay poco personal
escasos insumos
tanta insensibilidad
ahora
el niño ya no se queja
en el pecho
el tractor no hace ruido
sus manos frías
sus pupilas
-como la indiferencia
de los que en vano prometen-
están dilatadas
el hombre
aún ahí
parado
otra esperanza
mira
Mónica Angelino
Mónica Angelino es una poeta argentina de la que he conocido su trabajo hace unas semanas, creo que su voz refleja con una fina sensibilidad lo que acontece en su interior, extremo que podéis comprobar en estos poemas que os ofrezco.
Si deseáis saber más de Mónica, su blog esta en mi lista.
Hacia abajo
Estoy aquí
la voz afónica
ahogada en las gotas
de mi sudor agrio
mi ovario único
mis óvulos errantes
Mi condenado grito
braquial mi tos de pucho
mi estallido pulmonar
la cabeza sumergida
más acá de la muerte.
Así como
mar
que ha perdido
su gaviota
en el abecedario
las letras
de mi nombre
busco
He perdido la medida de tu presencia
desperté en la sed de otros
un cansancio de agua
camina en las arterias.
Solo estadística
Tan pequeñito
la tos
le hace enrojecer los ojos
el pecho es un tractor que camina lento
en la frente:
el fuego de la injusticia
junto a él
parado
un guardapolvo blanco
las manos clavadas en el bolsillo
crispados los puños
aprietan la impotencia
quisiera desabrocharse el tórax
y sangrar todas las lágrimas
el hombre está cansado
hay poco personal
escasos insumos
tanta insensibilidad
ahora
el niño ya no se queja
en el pecho
el tractor no hace ruido
sus manos frías
sus pupilas
-como la indiferencia
de los que en vano prometen-
están dilatadas
el hombre
aún ahí
parado
otra esperanza
mira
Mónica Angelino
4 comentarios:
Un poema que se engancha a la memoria Mónica.
Gracias Antonio por traernos la palabra de esta poeta.
Uno de esos poemas que no puedes dejar de leer, tiene un ritmo que te atrapa
Firmo lo que dice Ana en cuanto a Mónica y Antonio. Realmente la casualidad cuando provoca encuentros como este, se vuelve privilegio.
Contacté con Mónica de esa manera, buscando una imagen para el blog de "Cien autores contra el maltrato" Desde el primer momento su disposición y ese calor tan especial que la acompaña, me atrapó. Tenerla hoy en nuestro círculo de amigos, sin duda, es algo enriquecedor.
Julio
Mis queridos amigos, en verdad Mónica es sorprendente, su lectura, de seguro, nos deparará momentos agradables en la poesía.
Un abrazo, Antonio.
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