martes, julio 31, 2012

El tiovivo.



Abstración: Meyer Sachpiro





EL RUMOR DEL PATIO, 2003. (Variaciones)                                           
Antonio Martínez i Ferrer

Recuerdos

El niño se ha puesto a cantar
con voz
             de geografías verdes.

Los caballos del tiovivo
corrían por dentro de sus risas.

Alguien puso en mis ojos
                        las lágrimas
                             del recuerdo.

Dentro de mi soledad,
los dientes
        sin boca
        de las ausencias,
                  me comían los sueños.

La sangre seguía existiendo.  
y
el destino de los encuentros
nació en  el horizonte.

En la mañana,
al camino,
a edificar patios
para el encuentro,
              de las manos
                 y las voluntades.


lunes, julio 30, 2012

Ausencias.


Arquitectura de ausencias: Luis Acosta




David González
                Sparring


Escribo para limpiarme por dentro



hunde hasta el fondo sus tijeras amarillas.
c.k.williams.

tijeras

la whisky
café con leche
y supositorios
solía sentarse
a tomar baños
de sol
en las escaleras
de la comandancia
de la marina.
los pies
encima
de las zapatillas.
a su lado
            unas tijeras.
las uñas
de los dedos
de los pies
impecables.

a la whisky
café con leche
y supositorios
no le sentaba
nada bien
que la llamásemos
whisky
café con leche
y supositorios.
se calzaba
las zapatillas
en chancletas,
cogía
            las tijeras
y echaba
a correr
detrás de nosotros.
cuando nos tenía
a tiro
nos lanzaba
            aquellas tijeras.

se dice
por el barrio
que cuando pilló
follando
a su propio marido,
a su propia hija,
en su propia cama,
utilizó también
esas mismas

            tijeras.


martes, julio 24, 2012

Golpes


Búsqueda del infinito: Jacinta Gil Roncales


ENRIQUE FALCÓN
AMONAL
Y OTROS POEMAS


GÉNOVA EN JULIO

Las sirenas del cinturón te alargan las manos
a que bajes, empujada, a espantar a las visitas.
Las sirenas del cinturón leen por tus palabras
que no has dicho todavía lo que ha de pasarnos.
Las sirenas del cinturón desbocan a los hombres
y les abren las camisas y los dejan heridos.
Las sirenas del cinturón, sus llamadas de trapo,
nos sacan de las casas a bailar locamente.
Un último respiro—
Las sirenas del cinturón te alargan los dedos
y los vuelven infinitos en su pozal con estrellas
( : el portal donde sola tan luego te descubren,
luto frío adentro, sobre el charco del barro).
Y es entonces la carga, la
fiera escondida del tercer callejón
la que vuelca en nuestras caras las compuertas
                                  de madera,
—precipitan nuestros ojos a favor de la pared—
comienza
la carga, la / deflagración
íntima del grupo / los
antidisturbios (así como llegaron) / :
te vuelven, empujada, por encima de la tierra
va tu sangre coja por encima del suelo.


lunes, julio 23, 2012

Las celdas del pensamiento.




Relativity: Maurits Comelis Escher



El rumor del patio, (variaciones).
Antonio Martínez Ferrer


El interrogatorio en comisaría

En la mano sin dedos
podían pasear los muros;

las paredes olvidaron las ventanas
en sus inconfesables cuerpos
de sentimientos de cárcel.

El corazón de la puerta
no supo de los caminos,
sus pasos eran de entrada
sin dirección de salida.

las miradas y las palabras
arañaban con furia;

en un intermedio
                         de sutilezas
burlé los golpes
y escapé de la herida. 


Huellas de las pisadas de ayer
que marcan la lucha
                     con voz de fuego.


Mañana en la luz
el paso en las plazas;  

seguir en la batalla,
                        seguir, seguir...



domingo, julio 22, 2012

Holocausto


Crematorio del campo de exterminio de Terezin



ORILLA DEL TIEMPO
Antonio Crespo Massieu 


TEREZIN

Barro apenas cocido
pavesas de arcilla
miles mínimos fragmentos
astillas de tiempo limando
el cuenco oscuro de la historia
o silencio multiplicado esparcido
tendido en llanura de palabras vacías

como un cántaro roto

en mil pedacitos
inencontrables

como un cántaro roto

la figura o carne o sonrisa
perdida y luego olvidada
limo y barro ascendiendo
por la estela
que es un solo nombre
y la estrella
que a todos cobija.


Pero el amparo es olvido.


No basta decir los nombres
uno a uno como si nacieran
de nuevo con palabra ahogada
rezo de piedra y yeso
no basta no enciende no junta
pedazos de barro
nada recompone
esta torpe letanía

No basta para la piedra
no contiene el agua
ni la memoria apaga la sed:
(los labios se queman en el yeso
pálido de la sinagoga)


¿Es piedad para nada?

(Ni el silencio o el grito
restituyen la forma)


La vasija rota
pedazos perdidos
nombres naufragados en piedra
el agua derramada
la vida ya piedra signo yeso pared
los nombres sólo los nombres.


Bastaría
una sonrisa
o mirada o palabra o sueño cumplido
la restitución de uno sólo
uno sólo
de los pedazos del cántaro
Bastaría
el agua contenida
de nuevo la urgencia o el milagro del juego
Bastaría
recomponer un solo pedazo
para que la vasija entera volviera
o fuera como por vez primera
Bastaría.


Pero nada
restituye la forma.


Ahora la boca dice
lo indecible los nombres del silencio
la boca cosida por yeso
raspada la lengua en cal y piedra y ceniza
dice
los nombres.
Solo puede nombrar
la memoria es oración
que nada restituye.


Y la mano acaricia
el rugoso polvo mota de arcilla
el mínimo pedacito
del cántaro roto
del torpe Dios de la ausencia.


sábado, julio 21, 2012

PESADILLAS


Ritomo del fliglio prodigo: Giorgio de Chirico


David Benedicte


BOB ESPONJA


BOB Esponja
    es un borracho,
    un borracho
    infraborracho
    que habla
    a las farolas,
    a los niños,
    a los pájaros,
    a los perros,
    a las nubes,
    a las sucursales bancarias,
    a las hormigas
    y a los arcángeles
    que flotan
    pérfidamente
    en su mint julep.

Bob Esponja
    levanta el vaso
    para observar,
    con relamerse
    de colgado,
    las sombras
    sobre las viejas
    murallas
    acuosas
    de Jack Daniels ®
    capital.

Bob Esponja
    es un borracho,
    un borracho
    supermeganumerario
    cuyos ojos
    chorreantes
    ven mejor
    cuando los cierra.

Tal vez
    se convierta
    en un dios
    si logra chupar
    la médula
    celestialmendrada
    de algún ángel
    con huesos
    de santo
    y vocación
    de botella Maximus.