domingo, julio 31, 2011

Caminos en azul: Mariona Brines


PATRICIO RASCÓN


Salud mental


Mi mujer y yo llegamos tarde a Salud Mental

Y la sicóloga no quiso atenderla

Así que

Ya que nos habíamos desplazado hasta la ciudad

Decidimos aprovechar el tiempo

Y entramos en una cafetería muy acogedora


Allí conversamos

Reímos

Olvidamos los problemas

Olvidamos a la sicóloga


Verificamos que podemos vivir perfectamente sin ella

Sin embargo

Antes de largarnos del centro de salud

La sicóloga se había encargado de recordarle a mi compañera

Le espero la semana que viene;

Y, por favor, procure ser puntual


sábado, julio 30, 2011

Desierto.

El desierto: Mónica Ozámiz Fortis


Corre, corre niño de arena, (variaciones)

antonio martínez i ferrer


estoy escuchando

ese grito

del silencio

que escarba en la arena

gastada

por los pasos perdidos


las dunas retornan

silentes el vacío

para esconder

las miradas

del hambre


reconozco

el acorde del llanto

que no duerme


sueños de mendrugos

en el horizonte

de los olvidos


niño espejo de piel quimera

niño roto

niño escaso de vida

niño grito


la palabra del hombre

es aplastada

en los caminos del negocio

que comercia con la vida


con los pechos secos

millones de madres

alzan los brazos

buscando “al hombre”


mientras

en sus vacíos pechos

se seca la vida

del hijo


viernes, julio 29, 2011

Casa de Locos: Francisco de Goya y Lucientes


Utopistas y Desutópatas

Ángel Calle


CONSUME Y CALLA.COSECHA NEGRA


EL ‘PODER’ VIRTUAL


Detienen la historia

para reinventarla en un parque temático.


Destruyen la naturaleza

para administrarla en un monte cautivo.


Nos quitan las calles

para vendernos una casa interactiva.


Nos aman, aman el amor, lo sabemos:

lo dicen las montañas de publicidad con las que nos venden

nuestro día de los enamorados.


LOS CAMINOS DEL PODER


Caminarás sólo

para que nadie te regale el agua.


Te venderemos la sed

que nos amamante.


No tendrás reflexiones

sino glándulas hipotecadas.


¿El horizonte?

Consume y calla.


jueves, julio 28, 2011

The Lighthouse at two Lights: Edward Hopper



La alambrada de mi boca

Ana Pérez Cañamares


A LA MUERTE DE MAMÁ


Llamabas al gato de la foto

y todos nos echábamos a temblar

como si la locura fuese un sarpullido

que nos quemara la piel del corazón.

Al principio luchábamos con ella:

te negamos los cuadros animados

te lavamos con lejía los recuerdos falsos

echamos a la calle

a los fantasmas venidos a visitarte desde el pueblo.

Pero el gato de la foto

el caballo bautizado sobre tu mesilla

el pobre de Murillo al que le ofrecías pan

todos eran más fuertes que cualquier prospecto

que la receta más juiciosa.

Nos rendimos a tu nueva realidad

como a una fiesta en la casa de al lado

porque allí no mandábamos ya

ni hijos ni médicos ni plazos.

Todo derogado por la enfermedad de la alegría

esa a la que fuiste inmune

cuando eras más joven y estabas sana

y destilabas un perfume de tristeza

que nos acompañaba cada mañana al colegio.

Aunque de algún modo siempre supimos

que otra mujer despeinada y coqueta

vivía a un centímetro bajo tu piel.

Mientras tuviste fuerzas allí se mantuvo

hasta que al final la descorchaste

y ella salió espumosa, rubia

desvergonzada como sólo puede serlo

una anciana rebosante de inocencia.

Y rendidos nos dejasteis, tú y ella,

pequeños en la distancia

atareados con tus pañales ocres

con las inyecciones rojas de la desmemoria.

Mientras tú cada vez más libre

tomabas lo mejor de cada uno

y nos amasabas como muñecos de hierba y barro

dándonos a luz con el mismo rostro de la primera vez.

Nos dejaste dormir siestas a tu lado

volver a tu madriguera

lamerte las llagas que te florecían

en el cuerpo arrasado.

Cada vez más santa

tú misma abriste la puerta de salida.

Nos quitaste el miedo

en un aletear de pecho.

Acallaste las palabras erigidas sobre columnas;

nos besaste en la frente

con el amor bordado en las mejillas.

Nos pediste permiso para irte

porque sólo lo invisible podía abrazar tu cuerpo

sin hacerte daño.

Antes de llevarte, la muerte nos dio un abrazo.

Ya no verá el sol, dijo,

ni la lluvia ni las amapolas de junio.

Será ella la que llueva cada otoño

la que amanezca.

El jazmín que os asaltará como un dulce ladrón

en las esquinas.


miércoles, julio 27, 2011



aquellos lugares, (variaciones)

antonio martínez i ferrer



el muro (Gaza)


seis metros de cemento se alzan

entrelazados

como dedos gigantes

de cemento-acero


nada existe a sus pies


olvidado el tomillo

y el romero

los olivos son

un recuerdo arrugado


sus tardes-noche

recorren el rosario

de los entierros


el horizonte borrado

ignora la luz y las distancias


espacios sin encuentros

desconocen

el aliento

de las palabras

y el calor de los abrazos


estéril línea

sin deseos

golpe destructor

de caminos

discurso

del abandono


arterias de un desierto

con el futuro

del pueblo Palestino

encarcelado


martes, julio 26, 2011

Galatea de las esferas: Salvador Dali


José Gares


LOS RIBETES SEFARDITAS DE CANDELARIA


«No es que la noche sea más larga porque se haya ido,

es que mis ojos, al llegar la mañana, no ven su luz».

Ben Sahl



LOS RIBETES SEFARDITAS DE CANDELARIA


Nada sé de ti, pero tu luz me salva, cómplice.

La noria estéril, complicada y tan diminuta

que me acompañó en la severa adolescencia,

único florecimiento, se me desborda

inundando la tarde, explorando los silencios.

Aún recuerdo tus largas y asombradas miradas

perdidas en la medina que nos abrió la luna.

Cuántos largos plenilunios, dominios y desapegos,

vivimos con la pasión que nació sin pauta,

como la mirada fresca y vacía de memoria.

Fue a conciencia perdida, sin casi tregua.

No podíamos entender que un beso soñado

siempre es único, volátil, como cualquier sonrisa.

Iconoclastas con nuestras raíces, ambos vivimos

romances sefarditas, ritmos sufíes, dulces gallardas.

Quizá fuimos amantes sobre el sembrado.

Aquella tarde nos cubrimos de celestes cristales

y el rocío simuló un devaneo de tus mejillas,

hasta que un alud de pasado quiso sepultar el futuro

y a cada placer le nacía un vicio sicario.

Ya sabes, marinerita, navegar es descubrir

que amor y odio, un día, se unirán en el abismo

olvidando el heroico comportamiento del orgasmo.

Dormidos sobre el olvido pegado a los muros,

arrullados por las sátiras de Joao Pinto,

¿cómo saber si las muchachas traían la primavera

o fue ésta quien trajo sus aires y sus danzas?

El reguero de luces que, todavía hoy,

reverbera en el salitre, nunca fue una revuelta,

tan solo un estallido. El paroxismo de la soledad.


lunes, julio 25, 2011

Contraluz: Miguel Ángel Moset Aparicio



Eladio Orta

Ahínco


Silencio es llenar de palabras todo ser

y toda nada.

Ángel Crespo


Silenciolidad

escribo desde el silencio retraso atrancamiento de

las líneas rústicas poéticas


escribo desde el silencio hipnotizador de las

lenguas lagartos / acechando en las ventanas

de los vallados


escribo desde el silencio escatológico de las

nutrias / señalando territorio en los acantilados

de fango del caño de la moharra


escribo desde el silencio intermitente del canto

del grillo / abrazando el arríate de la noche


escribo desde el silencio frío de las huellas

escuálidas de las avefrías arropadas por el

calor del retamar


escribo desde el silencio del aliento del potro

asustado / ante la respiración inesperada del

rastro de la culebra / aún caliente en el rastrojo


escribo desde el silencio mudo del vuelo de

los alcatraces rastreando los recovecos del mar


escribo desde el silencio tempestuoso del viajero

paiño vigilante en los espigones del vendaval


escribo desde el silencio voces ocultas que

naufragan a la intemperie del desastre


domingo, julio 24, 2011

Martir. Inspirado en los sufrimientos del Dali enfermo.

Salvador Dali



Antonio Martínez i Ferrer

Del poemario Efectos secundarios.

(Diario del tratamiento con Interferón-Riboflavina.



Tercera semana.


Lunes 28


Temprano,

el aguijón de vuelo atrevido

y alma de incendio,

me alcanza.


Aliento de fuego,

brasas en la mirada.


¡Qué asco de tarde!


Martes 29


Mi energía ha sido convocada

al rincón del abandono.


Será interrogada,

medida y desmembrada.


¿Llegaré al final?


La fiebre insiste.


Miércoles 30


Aquí,

con la puerta de huir atrancada

me revuelvo en la mierda,

y cuando más fuerte

es la rebeldía

más hundido estoy

en el desconcierto.


Me voy al silencio.


Esperaré acurrucado,

en los momentos desaprovechados

hasta que acudan

los pregoneros de la claridad.