domingo, julio 22, 2012

Holocausto


Crematorio del campo de exterminio de Terezin



ORILLA DEL TIEMPO
Antonio Crespo Massieu 


TEREZIN

Barro apenas cocido
pavesas de arcilla
miles mínimos fragmentos
astillas de tiempo limando
el cuenco oscuro de la historia
o silencio multiplicado esparcido
tendido en llanura de palabras vacías

como un cántaro roto

en mil pedacitos
inencontrables

como un cántaro roto

la figura o carne o sonrisa
perdida y luego olvidada
limo y barro ascendiendo
por la estela
que es un solo nombre
y la estrella
que a todos cobija.


Pero el amparo es olvido.


No basta decir los nombres
uno a uno como si nacieran
de nuevo con palabra ahogada
rezo de piedra y yeso
no basta no enciende no junta
pedazos de barro
nada recompone
esta torpe letanía

No basta para la piedra
no contiene el agua
ni la memoria apaga la sed:
(los labios se queman en el yeso
pálido de la sinagoga)


¿Es piedad para nada?

(Ni el silencio o el grito
restituyen la forma)


La vasija rota
pedazos perdidos
nombres naufragados en piedra
el agua derramada
la vida ya piedra signo yeso pared
los nombres sólo los nombres.


Bastaría
una sonrisa
o mirada o palabra o sueño cumplido
la restitución de uno sólo
uno sólo
de los pedazos del cántaro
Bastaría
el agua contenida
de nuevo la urgencia o el milagro del juego
Bastaría
recomponer un solo pedazo
para que la vasija entera volviera
o fuera como por vez primera
Bastaría.


Pero nada
restituye la forma.


Ahora la boca dice
lo indecible los nombres del silencio
la boca cosida por yeso
raspada la lengua en cal y piedra y ceniza
dice
los nombres.
Solo puede nombrar
la memoria es oración
que nada restituye.


Y la mano acaricia
el rugoso polvo mota de arcilla
el mínimo pedacito
del cántaro roto
del torpe Dios de la ausencia.


1 comentario:

Jesús Bolinches Sánchez dijo...

"Antonios"

Esta composición es de las mejores que he leído en los últimos tiempos.

¡Qué poco hace falta para que las bocas hablen sin miedo! y ¡Qué avariciosos somos, carentes de bondad no damos ni un pedazito de ese cántaro roto!

Magnífico. Una delicia para los sentido. Un besos a los dos: a uno por elegirlo y al otro por crearlo. Gracias a ambos. Un beso,

Ann@