Manuel Hermosa Anguita, en una esplendida entrevista a José Viñals, recorre ampliamente su vida y obra.
Esta entrevista, que yo os recomiendo, está en la red localizada en el nombre de José Viñals.
De la misma he entresacado un poema manuscrito en el que podéis apreciar el profundo lirismo de esta singular voz.
El poema es breve pero precioso tanto en su contenido como en el ritmo enérgico con que relata sus emociones, hasta abrazar en las últimas palabras todo ese universo de amor y pasión que nos regala tan peculiar poeta.
De cuerpo entero
Hágase de noche. Hágase la noche de lo que debe hacerse la noche. Hágase de tu espalda, hágase de tu culo, hágase de tu cueva de ladrones. O de demonios como dicen otros.
Hágase de tu estampa, de tu turbia y obscena solidez, de tu aliento cereal, de tus pechos canallas.
Alternativamente te olvido y desolvido, te clamo y te reclamo. Lo más prudente es que desaparezcas, que algún aire viril te lleve por el cielo. Que te me vuelvas nube o algo más leve todavía. Que pierda yo la referencia de tu bulto y lo palpable de tu sombra.
Hágase pues la noche, después la madrugada, y luego el día y luego tus sandalias; luego tus piernas, luego tu silueta, y luego un vientecillo para que yo respire.
Porque me falta el aire, porque soy incapaz de respirar sin respirarte, porque eres tan corpórea que me falta la atmósfera.
Hágase de noche. Hágase la noche de lo que debe hacerse la noche. Hágase de tu espalda, hágase de tu culo, hágase de tu cueva de ladrones. O de demonios como dicen otros.
Hágase de tu estampa, de tu turbia y obscena solidez, de tu aliento cereal, de tus pechos canallas.
Alternativamente te olvido y desolvido, te clamo y te reclamo. Lo más prudente es que desaparezcas, que algún aire viril te lleve por el cielo. Que te me vuelvas nube o algo más leve todavía. Que pierda yo la referencia de tu bulto y lo palpable de tu sombra.
Hágase pues la noche, después la madrugada, y luego el día y luego tus sandalias; luego tus piernas, luego tu silueta, y luego un vientecillo para que yo respire.
Porque me falta el aire, porque soy incapaz de respirar sin respirarte, porque eres tan corpórea que me falta la atmósfera.
José Viñals.
No hay comentarios:
Publicar un comentario