Asomarse a la obra poética es siempre una sorprendente aventura, pero llegado a los matices del poema y del poeta es una profunda comunión con las emociones que posibilitaron escribir los versos. En este poema el amigo y compañero Julio Obeso nos lleva a la fantasía onírica de su genial voz y nos recrea en un cuento-poema o poema-cuento que funde en el ritmo poético la sorprendente fantasía de un extraño sueño o simplemente de una singular genialidad.
Antonio Martínez i Ferrer.
"Que lluevan vacas; un cuento con ganas de ser poema"
Antonio Martínez i Ferrer.
"Que lluevan vacas; un cuento con ganas de ser poema"
cuando Raquel se levantó
convencida de que el amanecer
sólo sirve para medir los huesos
y se le enturbiaban los costados
con algún maldecir
ocurrió lo extraordinario:
llovieron ranas
todas verdes.....lustrosas.....húmedas
a sus pies charquitos crisopacio
y al amainar un coro cantor
la que arribó a sus senos
...................por supuesto
estaba encantada
y la Raquel de mirar la mañana
con otros ojos
liberada del dolor en los flancos
y fuelles esmeralda
pidió:
........"que lluevan vacas"
(pensaba en el hambre de los suyos
en interminables quesos
en botas de caña)
y vacas llovieron
muuuchas como muuurciélagos desmayados
destruyendo el paisaje
los muuuros que Raquel conocía
en el deseo no formuuuló -domésticas-
y muuurió corneada por la más salvaje
que le decía:
¿ves? estas son las verdaderas dimensiones
de tus huesos.
convencida de que el amanecer
sólo sirve para medir los huesos
y se le enturbiaban los costados
con algún maldecir
ocurrió lo extraordinario:
llovieron ranas
todas verdes.....lustrosas.....húmedas
a sus pies charquitos crisopacio
y al amainar un coro cantor
la que arribó a sus senos
...................por supuesto
estaba encantada
y la Raquel de mirar la mañana
con otros ojos
liberada del dolor en los flancos
y fuelles esmeralda
pidió:
........"que lluevan vacas"
(pensaba en el hambre de los suyos
en interminables quesos
en botas de caña)
y vacas llovieron
muuuchas como muuurciélagos desmayados
destruyendo el paisaje
los muuuros que Raquel conocía
en el deseo no formuuuló -domésticas-
y muuurió corneada por la más salvaje
que le decía:
¿ves? estas son las verdaderas dimensiones
de tus huesos.
Julio Obeso González
2 comentarios:
Gracias Antonio. La introducción es genial e inmerecida, tus ojos amigos la escriben. Desde luego conocerte, es una de las cosas buenas que me han pasado en esta vida.
Un abrazo fuerte.
Julio
Querido Julio. Colgar tu poema me complacido. No será el último.
Un abrazo, Antonio.
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