Pié de foto: David González y Yo en la presentación del poemario El grito del oasis en Alzira.
Hablar de la poesía de David Gonzáles, es hablar de energía y fuerza, su voz golpea con brutalidad todos los convencionalismos, desgarrando los modos y abriendo las entrañas a cuanto se mueve en una feroz crítica al sistema y a la hipocresía de la sociedad, los poemas de su libro El demonio te coma las orejas, estremecen por los relatos que cuenta y por cuanto se adivina de las terribles experiencias del autor, y le siguen, entre muchos otros , Algo que declarar o Anda hombre levántate de ti. Te aconsejo que los leas.
POLVO DE ESTRELLAS
A él no lo escuché:
al científico, al escritor:
a John Gibbin:
Básicamente, dijo,
somos polvo de estrellas
Sí, repitió, eso es lo que
somos: polvo de estrellas
Convendría no olvidarlo.
Tenerlo siempre presente.
Polvo.
No estrellas.
David González.
EL PÉSAME.
El Cejas se ha colgado de mi
y quiere follarme el culo a toda costa.
Pero él solo no va a poder conmigo.
Y lo sabe.
Entonces lo habla con el Tajas y el Bullati.
A cambio de su ayuda les da
una caja de Rophinol a cada uno.
Su plan es este
el Tajas y el Bullati me llevan
a la sala de la televisión.
Allí me dan una paliza que me dejan hecho polvo,
Así cuando luego aparezca el Cejas
yo no estaré en condiciones de plantarle cara
y podrá darme por el culo a su entero placer.
Ahora bien, el plan falla.
La noche ante
la palma
la madre del Tajas, y el Tajas,
agobiado, no quiere seguir adelante
con el plan. El Bullati tampoco.
La pregunta es casi obligada:
¿debo dar el pésame al Tajas?
David González
MATIZ DE REGENERACION
Todos mis colegas de entonces
o están muertos
o están otra vez en el talego
o andan por ahí tirados,
buscándose la vida
como malamente pueden.
Yo no.
Cambié.
Dejé a un lado
esa clase de vida.
Tuve miedo
mucho miedo.
David González
Hablar de la poesía de David Gonzáles, es hablar de energía y fuerza, su voz golpea con brutalidad todos los convencionalismos, desgarrando los modos y abriendo las entrañas a cuanto se mueve en una feroz crítica al sistema y a la hipocresía de la sociedad, los poemas de su libro El demonio te coma las orejas, estremecen por los relatos que cuenta y por cuanto se adivina de las terribles experiencias del autor, y le siguen, entre muchos otros , Algo que declarar o Anda hombre levántate de ti. Te aconsejo que los leas.
POLVO DE ESTRELLAS
A él no lo escuché:
al científico, al escritor:
a John Gibbin:
Básicamente, dijo,
somos polvo de estrellas
Sí, repitió, eso es lo que
somos: polvo de estrellas
Convendría no olvidarlo.
Tenerlo siempre presente.
Polvo.
No estrellas.
David González.
EL PÉSAME.
El Cejas se ha colgado de mi
y quiere follarme el culo a toda costa.
Pero él solo no va a poder conmigo.
Y lo sabe.
Entonces lo habla con el Tajas y el Bullati.
A cambio de su ayuda les da
una caja de Rophinol a cada uno.
Su plan es este
el Tajas y el Bullati me llevan
a la sala de la televisión.
Allí me dan una paliza que me dejan hecho polvo,
Así cuando luego aparezca el Cejas
yo no estaré en condiciones de plantarle cara
y podrá darme por el culo a su entero placer.
Ahora bien, el plan falla.
La noche ante
la palma
la madre del Tajas, y el Tajas,
agobiado, no quiere seguir adelante
con el plan. El Bullati tampoco.
La pregunta es casi obligada:
¿debo dar el pésame al Tajas?
David González
MATIZ DE REGENERACION
Todos mis colegas de entonces
o están muertos
o están otra vez en el talego
o andan por ahí tirados,
buscándose la vida
como malamente pueden.
Yo no.
Cambié.
Dejé a un lado
esa clase de vida.
Tuve miedo
mucho miedo.
David González
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