viernes, diciembre 12, 2008


Mi compañero Miguel Pastrana me ha sorprendido con este formidable poema lleno de fuerza y firmeza ideológica. Todo el es un estallido de autenticidad acerca de quienes construyen el mundo con su esfuerzo y sufrimiento.



CARGUEROS


"Se mueve el mundo" -dicen.
Y desde luego.
Pero no lo hace
solo, o por control remoto
o mental. No lo mueve Uri Geller
con sus cucharas.
Ni lo mueven
los grandes pensadores, con su genio,
tan necesario
(pues conste mi respeto para todos,
incluido Geller).

Pero lo mueven
músculos, brazos... Hombres y mujeres
de un cosmos en perpetua traslación
que pasa inadvertido,
eppur si muove;
entre los arrecifes, como pecios
flotantes
que mareas llevaran
a su capricho.

A veces, en el alto día,
a pleno sol,
yo me cruzo con mis iguales
en el mar de la cotidianidad
y las aceras,
como se cruzan buques
en alta mar
a vela o a vapor,
con diferentes formas y calados
según el porte.

Y hago sonar entonces las sirenas
(de mi imaginación)
como homenaje.




Miguel Pastrana


No hay comentarios: