Almuerzo en el agua: Carlos Franco
Miguel
Ángel Curiel
LUMINARIAS
Agua sucia,
pues nos hemos lavado las manos y la cara con ella. Nos limpió los malos
pensamientos. Pero no siempre lo que se lava termina limpio. Después hemos
regado unas plantas con esa agua. Una de las pocas palabras que está llena de
sí misma. Oírla ya quita la sed. Agua sucia que ha limpiado una ciudad, la ha
aliviado de lo impuro, de la inmundicia. Siempre guardaremos en nuestra
conciencia la idea pura y limpia del agua. Escuchar la palabra agua ya nos
limpia. Agua, ninguna palabra calla tanto para decirlo todo.
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