El enigma sin fin: Salvador Dali
GSÚS BONILLA
OVEJAS ESQUILADAS,
QUE TEMBLABAN DE FRÍO
JABÓN
un palo
a veces
de olivo
otras
de encina;
jamás
hubo de sobra pringue ni tocino;
sí que
había aceite
usado.
a veces
muy usado,
siempre,
extremadamente usado;
y era
mentar la sosa cáustica
y
echarse a temblar;
luego,
vueltas y vueltas,
una
eternidad de vueltas;
y agua.
clara, por supuesto.
madre
nunca
fue capaz
de
hacer jabón
porque
los recipientes o receptáculos,
los
hoyos o cavidades
constantemente
permanecían ocupados;
a veces
por la tristeza,
las más
por los
cadáveres.
y las
sábanas rendidas,
aunque
no blancas,
siempre
limpias y relucientes.
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