A
Great Wave by the Coast: Ando Hiroshige
Miguel Angel Curiel
LUMINARIAS
Al
habitar dios nuestros cuerpos, los gimnasios se convierten en templos.
Musculamos a dios. Dios sin barriga. Olor a sudor, incienso indio, mantras y
comida china.
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El
arte japonés es indolente. Muy sugestivo para nuestra mirada occidental ya
gastada por el teatro romano. Pero es un arte del vacío y de la nada, ¡Y los
haikus! Cuando un occidental escribe haikus, los hace como un chino prueba un
alejandrino. La impostura deja al arte y a la poesía huérfana de moralidad
estética.
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