La lucha de la humanidad
por conseguir una paz duradera:
José Vela Zanetti
Enrique Falcón
Porción del enemigo
Ed. Calambur
A medida que los occidentales
recibimos en casa un porcentaje mínimo del miedo y del dolor que generamos en
otras partes a gran escala, más insistimos en la evidencia de nuestra pureza
civilizada.
Santiago Alba Rico,
Vendrá la realidad y nos
encontrará dormidos
De los nombres del mundo
(máquina núm. 1)
Ciudad-Sin-Ranuras*
«Todos ellos rechazan la
Revolución. Vigilantes de toda función ahorcan a cualquiera que consiguen
dominar. Perturbadores de todas las naciones asolan la Ciudad en un alud de
lanzallamas y cócteles molotov. Centinelas apostados por todas partes abren
fuego sobre la muchedumbre a Intervalos Arbitrarios. La Policía nunca se mezcla
con el presente, so-
Yuggoth*
-lo gira en el éter negro de la
orilla. (Voz susurrada): ... id con los hombres y hallad sus caminos, ... con
la máscara de cera y oculto por la ropa, descendía desde el mundo de los Siete
Soles para burlar... (Voz humana): ... (Nyarl)athotep, que porta la alegría a
Yuggoth atravesando el Vacío, padre del millón de favorecidos, majestuoso
entre... (Fin de la graba-
Erewhon*
-ción de la maquinaria en todo
Erewhon. Él insistía en que debía considerarse a las máquinas como parte de la
naturaleza física del hombre. Decía que "el hombre es un mamífero
maquinado". A diferencia del resto de animales, muchos de los miembros del
ser humano están sueltos y separados, ahora aquí, ahora allá, en diversas partes
del Mundo, algunos siempre a mano para un uso eventual, y otros en primer lu-
Bensalem*
-gar cuentan con Tres que se
preocupan de supervisar y dirigir los nuevos experimentos, desde un punto de
vista más elevado y penetrando todavía más en la naturaleza de los anteriores.
Les llaman Lámparas. Otros tres ejecutan los experimentos así dirigidos, y dan
cuenta a aquellos. Los conocen con el nombre de Inoculadores. Por último, en
Bensalem tienen tres que sintetizan des-
La
Ciudad del Sol*
-pués de las iras iniciales, si
incurrieran en injuria de hecho, castigándolos en secreto; si de palabra,
esperan a la Guerra para decidir, diciendo que la ira debe cumplimentarse sobre
los enemigos. Y quien después en la Guerra realiza más actos heroicos, se
considera que ese tenía razón en el altercado del honor. Los duelos mano a mano
no están permitidos; quien quiera hacer ver que es mejor, que lo haga en o-
Tlön*
-tra operación imposible. Una de
las escuelas de Tlön llega a negar el tiempo: razona que el presente es
indefinido, que el futuro no tiene realidad sino como esperanza presente, que
el pasado no tiene realidad sino como recuerdo presente. Otra escuela declara
que la historia del universo es la escritura que produce un dios subalterno
para entenderse con un Demonio. Otra, que mientras dormimos a-
Licnópolis*
-quí no encontramos a ningún ser
humano, sino muchas lamparillas yendo y viniendo por la plaza y por el puerto,
en charlas y en tratos, las unas pequeñas y como pobres, y otras, las de los
grandes y poderosos, brillantes y esplendorosas. En Licnópolis las oíamos
hablar con su voz y nos ofrecían presentes de hospitalidad; nosotros, sin
embargo, les teníamos Miedo y ninguno de los nues-
Anarres*
-tros es rico. Ninguno de nosotros
es poderoso. Si lo que vosotros queréis es Anarres, si es ese el futuro que
buscáis, entonces os digo que vayáis a él con las manos vacías. Tenéis que ir a
él solos, solos y desnudos, como viene el niño al Mundo. No podéis tomar lo que
no habéis dado. No podéis comprar la Revolución. No podéis hacer la Revolución.
Solo podéis ser la Revolución.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario