Primer día de la Marcha de la Dignidad
Ángel Calle
Utopistas y Desutópatas
ANÁLISIS
DE LA POSIBILIDAD
I
La
posibilidad es un futuro perezoso.
Nunca,
por su propio pie
sale
a comprar el pan
a
tender nuestras ropas
o
a defendernos de un banco.
Reivindico
lo existente:
me
haré amigo de quien esté de acuerdo en que ganemos
dignamente
algún euro para comprarnos un pan
de
quien me preste su cuerda y nuestras ropas
de
quien me construya atracos compartibles
contra
el banco y sus gestores.
Las
buenas intenciones centrifugan
indefinidamente
en muchas de nuestras cabecitas
y
así no hay manera de poner a secar nuestras posibilidades.
¿Cómo
hacer realidades (o cómo rematar la colada)?
Les
presto unas pinzas prestadas:
1)
no acumulen ni dejen acumular más que la alegría
2)
eviten asignarse un precio o adquirir hábitos de mercancía
3)
llamen a la puerta de su vecino e interésense por su salud,
por
su alimentación y por su nombre.
Recuerden
además que las ideas en remojo excesivo
acaban
encogiéndose y haciéndose irreconocibles
y
hasta mudan de color
(como
los muertos).
II
Existe
la posibilidad de que el poderoso interrogue al desheredado en estos términos:
“¿Qué
tengo que hacer yo, dime, qué tengo que cambiar para que tú tengas pan,
vacunas, palabras y libros?”
Para
que podamos contemplar esta posibilidad han de examinarse dos posibilidades
previas:
a)
Que el poderoso diga “cambiar”.
b)
Que el poderoso se dirija al desheredado.
La
posibilidad b) tampoco viene sola. Solicita la presencia efectiva de otras dos
premisas:
a)
Que el poderoso y el desheredado estén en el mismo sitio, en la misma planta de
hotel o en el mismo salón de conferencias, por poner dos ejemplos, y que además
lo que acuerden comience a tener reflejo en la realidad de la semana siguiente,
a más tardar.
b)
Que el desheredado pueda seguir viviendo en las actuales circunstancias de
violencia social.
La
posibilidad de la posibilidad de la posibilidad
hace
tender a cero la probabilidad de cualquier suceso, de cualquier espacio.
De
ahí la manía histórica de abandonar la estadística y cuestionar al poderoso
desde la calle.
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