Antonio Martínez
i Ferrer
Corre, corre, niño de arena, 2006
Ediciones Baile del sol, 2009
Al lector.
Llamo niño de arena
a los niños y niñas de Irak.
Sin freno
y sin piel,
cómo duele la caricia
de la sutil verdad.
No importa el aviso
del aullido del lobo.
No importa la patada
en la puerta
que canta arias de terror.
Los cristales de la ventana
ya no son transparentes,
la lluvia
que escribe con tintas tímidas,
los manchó de noche.
Perdido el rostro de los deseos
nada es nuevo ni viejo,
el color
está escondido
en la oscuridad de las explosiones.
Los herreros
del salitre de fuego
forjan cintas de atar voluntades.
La sonrisa de los días claros
no encuentra el zoco
de los colores.
En la persecución
los grillos del palmeral
han enmudecido.
¡Corre, corre niño de arena
donde el invasor no te vea!
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