Huida: José María Guerrero Medina
Anotaciones en el margen, 2005
Arturo Borra
Impertenencia
Si me fui será porque no soy de allá/ bajo la sombra del llamado a ser en otra maldita parte.
Mi condición es ser una brecha entre continentes.
Hay gentes de todos los planetas/ líneas de la extrañeza recorriendo los cuerpos/ territorios disipados que confluyen y se agitan en pulsaciones de la sangre/ hospitalidad que conjura los repudios repartidos en todas las geografías.
(No pertenezco a esas constelaciones que anclan los fulgores a las fronteras: soy de segunda mano en todas partes: me crecieron márgenes mientras me escribía entre paréntesis).
No es la impertinencia de juzgar los relieves con la vara de lo idéntico -es la historia del filo que corta los labios: la resonancia del disparo en el pecho/ que horada las moradas/ al fracturar los círculos.
Quise asir mis espectros en cada tierra: no pertenezco a ninguna.
Soy la impertenencia de migrar entre las grietas de un discurso que trastabilla.
3 comentarios:
muy buena entrada. Acabo de descubrir tu blog, con permiso iré a leer otras entradas. Saludos desde el sitio juegos de Mario . Martina
Antonio,
Siempre me impresionan tus palabras, la forma de enfocar tus creaciones y su plástica.
La frase “me crecieron márgenes mientras me escribía entre paréntesis” me ha tocado la fibra sensible, todos ciudadanos de segunda fila aunque muchos piensen que tienen los asientos VIP reservados –sempiternos- para ellos.
Yo tampoco soy de ningún lugar preciso… Me siento ciudadana del universo con todas mis limitaciones; parte diminuta de un puzle gigantesco que sin mí no se pondría en funcionamiento, como sin ti o sin el vecino de la lado.
Somos tan prescindibles como necesarios, tan insignificantes como indispensables.
Creo entenderte. Muchas gracias, besos,
Ann@ Genovés
Antonio,
Siempre me impresionan tus palabras y la forma de enfocar tus creaciones.
La frase “me crecieron márgenes mientras me escribía entre paréntesis” me ha tocado la fibra sensible, todos ciudadanos de segunda fila aunque muchos piensen que tienen los asientos VIP reservados –sempiternos- para ellos.
Yo tampoco soy de ningún lugar preciso… Me siento ciudadana del universo con todas mis limitaciones; parte diminuta de un puzle gigantesco que sin mí no se pondría en funcionamiento, como sin ti o sin el vecino de la lado.
Somos tan prescindibles como necesarios, tan insignificantes como indispensables. Creo entenderte. Muchas gracias, besos,
Ann@ Genovés
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