domingo, marzo 18, 2012

El perro y el amo.

La constante renovación de la lucha revolucionaria:

Diego Rivera


ENRIQUE FALCÓN

AMONAL

Y OTROS POEMAS


CUIDADO CON EL PERRO

Y con el amo.

Huele a padre de la novia, a

tejado a revisar trimestralmente

cuando faltan camas

en los depósitos para transeúntes de los urinarios,

cuando falta la estricnina en su corazón de buque.

Las uñas se escurren por los nombres entonces

tocando madera,

y al perro le bautizan Alicia,

otro hombre dispara.

Cuidado con el perro. No se admiten apuestas

para ver sobrevivir a los quiénes,

los cuálos,

los que han de morir

y etcétera.


3 comentarios:

Anna Genovés dijo...

Antonio,

No pasan desapercibidas para mi mente de estudiante de primero, que en cada una de tus publicaciones arremetes con una fuente de tamaño, color y grafía diferente, según te da; lo que hace más imaginativo, si cabe, tu ya creativo Blog.

El mío, como ya has visto es “Totus minimalista”… Rozando lo Zen que tan en boga nos acompaña.

Esta tu composición, inaudita como todas, me hace pensar en los muertos y la muerte por mucho perro que haya delante. Claro, la imagen de Diego Rivera que lo acompaña, habla por sí sola.

Además tiene su toque de mofa, Alicia se llama el perro, como la del país de las Maravillas, como si el mundo entero fuera eso, algo fantasioso cuya finalidad siempre es la misma. Muy bueno, besos,


Ann@ Genovés

Anna Genovés dijo...

Antonio,
No pasan desapercibidas para mi mente de estudiante de primero, que en cada una de tus publicaciones arremetes con una fuente de tamaño, color y grafía diferente, según te da; lo que hace más imaginativo, si cabe, tu ya creativo Blog. El mío, como ya has visto es “Totus minimalista”… Rozando lo Zen que tan en boga nos acompaña.
Esta tu composición, inaudita como todas, me hace pensar en los muertos y la muerte por mucho perro que haya delante. Claro, la imagen de Diego Rivera que lo acompaña, habla por sí sola.
Además tiene su toque de mofa, Alicia se llama el perro, como la del país de las Maravillas, como si el mundo entero fuera eso, algo fantasioso cuya finalidad siempre es la misma. Muy bueno, besos,
Ann@ Genovés

Antonio Martínez i Ferrer dijo...

Ann@ el autor del poema es Enrique Falcón. Antonio.