sábado, julio 11, 2009


Patricio Rascón, narrador de la realidad cotidiana de quienes se ganan el pan día a día con el sudor de la frente, forma junto a Vicent Camps, Ana Cañamares, Alda Alderete entre otras/os ese grupo de notarios de lo cotidiano de lo que aparentemente no es significativo y que con su fuerza y sensibilidad lo convierten en esencia lírica cargada de denuncia y mensaje, para llegar a la conciencia de quienes a cada momento se preguntan el porqué de las cosas en ese diario deambular entre el dolor la risa y las más de las veces sorprendidos al descubrir cuan inesperados son los acontecimientos cotidianos.


Crisis

Yo estaba trabajando
Por aquel entonces de segurata
En la estación de tren de Manacor
Y tenía la mosca detrás de la oreja
Porque veía que
Una vez más
Se pretendía solventar la crisis
Abaratando despidos
Congelando salarios
Reduciendo las ayudas sociales
Etc etc etc
En tanto que los provocadores del problema
O sea los banqueros y los empresarios
Recibían miles de millones de euros de los bancos centrales y los gobiernos
Provenientes de los fondos públicos
Para seguir siendo ricos y poderosos

Me sentía asqueado
Y pensé en sacar todo mi dinero de la caja de ahorros
Como alguien proponía en el diario digital que suelo leer
Con la idea de joder a la banca desfondándola entre todos los trabajadores

Entonces llegó el tren y salí a recibirlo

En la puerta
Una gata callejera comía el pienso que minutos antes
Le había preparado en un recipiente de plástico del chino

Una señora le comentaba a otra
Que la gata estaba embarazada
Y la otra decía que no
Que simplemente estaba gordita

Yo les dije que ninguna tenía razón
Que la habían herniado a puntapiés

Estaba harto de tanta ceguera

Patricio Rascón.

1 comentario:

Unknown dijo...

Que sorpresa tan agradable compartir recital en Béjar con Patricio. Que el trabajo para sobrevivir , el que no te realiza, el que buscas abandonar para que no te exploten...tiene quien le escriba, ahora falta que tenga lectores, y que esos lectores coincidan con los que los autores pensamos, iba dirigido en el momento de crear nuestros textos (por desgracia, no son los "currantes" quienes leen nuestros poemas, incluso podría darse el caso que los leyeran y no cayeran en la cuenta , que hablamos de ellos). Este año en Béjar,la nómina de asistentes, estaba cuajada de Licenciados en Filología que dan clases de literatura en institutos de secundaria. La poesía de Patricio y la mía, sin pretensiones líricas, por lo poco que escuché y lo que ando leyendo después del encuentro, no encontró destinatarios que se encontraran reflejados en ella, gente que curra en la obra , el taller o la hostelería, por salarios en torno a los mil euros en el mejor de los casos. De todos modos fue un placer escuchar a Patricio y notar la presencia cercana de escritores , intelectuales puente, entre nuestra poesía testimonio y la poesía más elaborada. Tal vez , al final de la jugada nos demos cuenta, que la poesía de carácter obrero, no tiene quien la lea y entonces, como ya dije en un poema ¿con quién contamos para la revolución?