Trouble on the Picket
Line:
Thomas Hart Benton
Enrique
Falcón
Para
un tiempo herido
(antología
poética 1998-2008)
LOS
OTROS POBLADORES (II)
Cuando salís, los
otros pobladores de la casa nada dicen ni os dicen.
Luego, cubriéndose
de auroras cojas, abren la espalda del niño y
miran
asomándose con
espuma ante todos los vértigos.
Aromas de
cremaciones en la terraza, incendios para todas las
bocas del mundo,
desde esta espera
podría verse la enjambrada lenta en las colinas
(objetivamente,
el hombre)
desde el pie de
la trinchera, del salón adosado a la masacre,
salís con los
otros pobladores de la cara
encendiendo el
aire con los dedos
dejando la plaza,
sola,
en la ruta
dormida de cada sacrificio;
de la casa habéis
salido donde principia el miedo
donde principia
el hambre
dejando los
instantes agotados, fuera de la casa del salón vencido
de los
dormitorios tan cargados de cosas y ausencias,
sacudirán luego
los portales, las canciones más débiles
para volverse
luego al niño de la alfombra
para mirarle la
espalda abierta,
para ofrecerle el
último alarido.
Cuando salís, ha
perdido la facultad de morirse
y en el cubo del
rincón ya no habita nadie
porque aquí no
existe el miedo
donde principia
el llanto no puede existir el miedo.
Y la boca de
nuevo,
sólo la boca,
entonces,
cae del
estropicio calculado de un poema
y amontona sacos
y pulmones en la tarde
en la tarde sus
tendones
imposibles,
destensados, vueltos agua en el declinar del rito.
Los otros, los
pobladores, no dirán de nuestra espera
sacarán al gato
del azul de sus vitrinas
alcanzarán la ira
en la penumbra del niño
repartirán su
aullido, las gotadas de la noche contra el miedo
y ya no habrá ni
juegos, ni visitas.
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