viernes, abril 18, 2014

Miguel Ángel Curiel



Gerardo Apud


Miguel Ángel Curiel

Luminarias

Un rostro roto se recompone mirando largo tiempo las montañas. Un hombre vaciado y rebatido, y a veces lisiado
Por vivir largo tiempo en la ciudad se llena de pronto contemplando las montañas.
-------------
Montañas vacías. Coronadas de nieve, laderas azules. Que el poema no diga esto, pero que haya nacido de esto.
-------------
Un pájaro canta. Está destilando tus palabras. El sonido del viejo tren es violento, metálico y sucio. Un mecanismo que sufre. Los nuevos trenes son silenciosos, rápidos. Siempre amé la vehemencia.

No hay comentarios: