22 Universal: Ignacio Iturria
OVEJAS ESQUILADAS,
QUE TEMBLABAN DE FRÍO
GSÚS
BONILLA
EL OMNIPOTENTE
aunque
en la nueva vivienda seguíamos teniendo frío
los habitantes
y los muebles éramos los mismos.
eso sí, con una preocupación menos.
mi madre
y
la llama de una vela
un tiempo antes
suplicaron
a la imagen del Gran Poder
unas mejores condiciones de vida.
cada uno tendría su propio espacio;
mi hermano y yo
ya no dormiríamos juntos
en la habitación donde también lo hacían mis viejos;
el retrete
lo ubicaríamos en un lugar distinto al de la cocina;
los techos de escayola
no estarían sujetos por el esparto roído de las ratas.
y si digo que
en otra ocasión -una vez ya felices-
la misma madre
la misma llama de la misma vela
volvieron a suplicar
a la misma imagen
en la enfermedad de mi padre
no me lo estoy inventando,
para entonces ya era tarde
el reparto de deseos ya había sido satisfecho:
el mismo frío
algún que otro mueble -quizá más moderno-
y una preocupación más
de dimensiones
sobrecogedoras.
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