Campesinos recogiendo patatas Vicent Van Gogh:
AUTOGOBIERNO
antonio
orihuela
ESTADO
Nos vigila con
nuestros ojos,
nos golpea con
nuestras manos,
nos pisa con
nuestros pies,
nos roba y
asesina,
y lo encubrimos.
Alimentamos a
nuestros hijos
para ponerlos a
su servicio
y que en sus
guerras
sean
sacrificados,
y nos resignamos.
Puestos a no
querer saber
nos abandonamos
para que haga con
nosotros lo que le plazca,
y agachamos la
cabeza.
Ningún animal
aguanta tanto,
pero nosotros nos
ceñimos el dogal
y continuamos
sirviendo
al desorden y la
violencia
que va con él,
y le sonreímos.
Inconscientes,
pasivos, dependientes,
controlados,
aislados, domesticados.
Podríamos ser
salvajes, juguetones, rebeldes,
pero estamos demasiado
solos para ser algo
más
que clase media.
Si ayer
gritábamos: ¡Todo el poder para los
soviets!,
hoy lo único que
gritamos son los números de
bingo.
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