Amanecer: Joan Miró
david
gonzález
sparrings
Escribo para
limpiarme por dentro
lágrimas
mi mujer no
me pone las maletas en la puerta,
me ayuda a
meterlas en el maletero del coche.
a los 8 años
de habernos casado,
mi mujer y
yo decidimos separarnos legal
mente.
yo me voy
a vivir
a la aldea,
a una panera
del siglo XVII.
los primeros
días, por las noches sobre todo,
la soledad
descuelga el teléfono
y marca el
número de mi ex.
al oír su voz
no puedo contener las lágrimas.
al oír mis
lágrimas tampoco ella puede contener las suyas.
así que nos
pasamos la mayor parte del tiempo
llorando.
luego, poco
a poco, muy lentamente, voy acostumbrándome
a convivir
conmigo
mismo.
mi ex y yo
seguimos hablando por teléfono regular
mente.
nos hacemos
amigos.
ninguno de
los dos
vuelve
a llorar.
no me
trataba con nadie y cada vez
me recluía
más y más en mi madriguera.
fiodor
dostoyevski.
No hay comentarios:
Publicar un comentario