Compofoto: A. M. i F.
antonio martínez i ferrer
hombre-mercancía
en este
laberinto ciego
supe de un horizonte
desnudo
con signos
de camino
sus puertas
se abren y cierran
de la mano
que roba-destinos
el brujo de las palabras
acusa mi desnudez
y me golpea
dioses de papel
están en la partida
con las cartas marcadas
la vida
ha pervertido su pulso
y nada queda
en mi mano
que no sea
valor de intercambio
en este
universal mercado
sueños
de revolución
deberían
llenar la noche
1 comentario:
Hola Antonio. Soy ShiroDani del Carpe Diem. Termino de ver el poema “niño-hambre” Javi
ha colgado en el blog del Carpe. Allí he dejado un comentario que aquí quiero también copiar.
Lo copio aquí también aunque este no sea el poema (pero que podría valer igual) para que sea doblemente efectivo y porque quiero que lo leas antes de que lo pongan allí.
Sin más preámbulos te lo escribo no sin antes Felicitarte.
El comentario ha sido este:
¡Que grande es este hombre Javi!. ¡Como alucino!. Cada día: Al comprobar como el dolor, la lucha por la libertad “para los demás” a cargo de los que ya se sienten libres. rezuma, destila cosas tan tiernas, tan imposibles de escribir y sentir por los que la roban, por los que la manchan, por los que no soportan que los demás la tengan.
Dicen los psicólogos, que el dolor en la infancia, que lo sufrido entonces deja huella, ¡que equivocados están Javi! pues claro que deja huella. Deja una ternura y unas ganas de luchar por lo que uno no ha sentido en sus carnes ni en la de sus familiares.
Como te decía al principio Javi, ¡que grande es este hombre! pero que inmenso es su corazón.
Un abrazo a ambos.
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