La huida: Ricardo Macarrón
CARTAS DE AMOR DE UN COMUNISTA
Isabel Pérez Montalbán
CONTRA LA DESMEMORIA Y LA INDIFERENCIA POLÍTICAS
DESARME
Un tiburón no es culpable
mientras nadie lo demuestra.
Bertolt Brecht. Poemas y canciones
Cuando el ejército abandona el frente
de batalla, no existe lugar cómplice,
ni refugio o burdel que preste amparo.
Pero escapar al límite,
mi entrada en aquel fuselaje
no ha sido la mejor alternativa.
Y ya ves cómo estuve tan perdido
en la noche de aldeas submarinas,
los tiburones mordieron mi rostro,
me secuestró el clima, viví la adversidad.
Nada adivinarás en mis regalos,
sino cuando amanezcas junto a mi odio
cada mañana, cada instante.
Seré como un juguete que usas para romperlo.
Cada día, sin tregua,
cuando cada crepúsculo
me observes retener el llanto
débil y masculino. Y aceptes finalmente
que la tragedia cruza tu frontera.
6 de diciembre de 1978. Elecciones constitucionales.
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