martes, diciembre 13, 2011

Compofoto: A. M. i F.


antonio martínez i ferrer


hombre-mercancía


en este

laberinto ciego

supe de un horizonte

desnudo

con signos

de camino


sus puertas

se abren y cierran

de la mano

que roba-destinos


el brujo de las palabras

acusa mi desnudez

y me golpea


dioses de papel

están en la partida

con las cartas marcadas


la vida

ha pervertido su pulso

y nada queda

en mi mano

que no sea

valor de intercambio

en este

universal mercado


sueños

de revolución

deberían

llenar la noche



1 comentario:

ShiroDani dijo...

Hola Antonio. Soy ShiroDani del Carpe Diem. Termino de ver el poema “niño-hambre” Javi
ha colgado en el blog del Carpe. Allí he dejado un comentario que aquí quiero también copiar.
Lo copio aquí también aunque este no sea el poema (pero que podría valer igual) para que sea doblemente efectivo y porque quiero que lo leas antes de que lo pongan allí.
Sin más preámbulos te lo escribo no sin antes Felicitarte.
El comentario ha sido este:

¡Que grande es este hombre Javi!. ¡Como alucino!. Cada día: Al comprobar como el dolor, la lucha por la libertad “para los demás” a cargo de los que ya se sienten libres. rezuma, destila cosas tan tiernas, tan imposibles de escribir y sentir por los que la roban, por los que la manchan, por los que no soportan que los demás la tengan.
Dicen los psicólogos, que el dolor en la infancia, que lo sufrido entonces deja huella, ¡que equivocados están Javi! pues claro que deja huella. Deja una ternura y unas ganas de luchar por lo que uno no ha sentido en sus carnes ni en la de sus familiares.
Como te decía al principio Javi, ¡que grande es este hombre! pero que inmenso es su corazón.
Un abrazo a ambos.