lunes, junio 10, 2013

Antonio Martínez i Ferrer



 DESIERTOS


Antonio Martínez i Ferrer

Del libro:
Corre, corre, niño de arena.
Ediciones Baile del Sol, 2009

Al lector.

Llamo niño de arena
a los niños y niñas de Irak.

El soplo de las huidas
no encuentra la senda.

Hoy ha comenzado el tiempo
de la diáspora del horror.

Hoy es el tiempo
de guardar las miradas.

Hoy es el tiempo
de esculpir rostros
en los muros del recuerdo.

Hoy es el tiempo
de no olvidar.

En los días del horizonte de acero
las dunas
que ignoraran las lágrimas,

huirán, solas
muy solas, en soledad.

Los rastros del recuerdo
se  esconden en blanco y negro,
(…)
todo será borrado.

El hijo no debe conocer al padre.

¿Que será de los niños de arena?


2 comentarios:

Duarte dijo...

Donde la fuerza de la palabra deja ver la tragedia. Se percibe el olor y el dolor.
Lo que he disfrutando en su traducción!...
Un gran abrazo, amigo poeta.

Antonio Martínez i Ferrer dijo...

Gracias mi querido amigo. El dolor es una multitud universal que llama al hombre y este no escucha.