sábado, febrero 04, 2012

...mi padre...

Carga policial: Andrè Devambez


Javier GM.


Yo tenía diez años,
cuando mi padre,
en el Capri,
me cogía por el moflete,
y me obligaba a abrir la boca
y a tragarme -casi sin masticar- eso
tan horroroso del menú
que llamaba Salpicón de pollo.

Y no paraba de decirme
una y mil veces
que comiera, que comiera,
que yo no sabía
lo que era pasar hambre
y que ojalá no lo supiese nunca.

Ahora que casi no se vale,
y a mi edad,
me sigue diciendo
que coma, que coma,
y no porque vaya a pasar hambre,
sino porque se lo teme,
lo huele.

Esta vez no es la posguerra,
esta vez, dice,
nos están robando la comida
……………………. en las narices.


4 comentarios:

ShiroDani dijo...

Que voy a decir de mi Amigo Javier… tiene la palabra un sentido especial en este hombre, en este niño-grande. Tiene en su mano, cuando la escribe el sentido más hermoso, el dolor más desgarrador, el placer más sublime. Tiene para mi sin dudarlo, el sentido de un gran hermano. Felicidades a ti Antonio por elegir este poema. Felicidades a todos los que le conocemos, que no es poco. Un abrazo.

Estoy dijo...

¡¡qué verdades dicen los poetas!!!

Estoy dijo...

¡¡qué verdades dicen los poetas!!!

Antonio Martínez i Ferrer dijo...

Gracias amigos poetas en nombre de Javier y en el mío propio. Antonio.