Apocalypse 6: Keith Haring
PIEDRA, CORAZÓN DEL MUNDO
(Antología personal 1995-2000)
ANTONIO ORIHUELA
BAJO TOLERANCIA
I
Cuando, antes de soltar la artillería, el Gobierno
te dice que hay que ser tolerantes, malo,
prepara la cartera,
pide a Dios no tener niños en la escuela,
ni enfermedades,
ni pocos años como para que te hagan un contrato basura,
ni demasiados como para que seas tú el que directamente vaya a la basura.
Prepárate para una nueva lluvia de impuestos indirectos
que significan que la descarga es equitativa y democrática,
porque lo que no hay son cojones para hacerles pagar a los privilegiados
sus privilegios.
Esa es la efectiva tolerancia del sistema con los de arriba.
II
Mis amigos poetas
afirman que me quejo demasiado,
que la verdad, es difícil entrar en los países de la tolerancia,
pero una vez dentro,
la tolerancia
es que te la encuentras hasta en los semáforos en hora punta.
Tolerancia con el negro, con el marrón, con el amarillo
mientras trabajen por dos y cobren por medio,
con la sudaca, a mil quinientas la criada
y polvo gratis si se tercia.
Que para malos,
ya hizo Dios los skinheads.
iNosotros, por Dios, nosotros!
trozo de pan a la boca de mis hijos,
chalesito residensial, Ferrari uno por Testa Rossa de la familia,
casita en el Rrrrosssío, potrito jerezano.
i Nosotros
por Dios
nosotros!
III
Espero, sigo esperando, que en medio de tanta tolerancia
les dé a algunos, un día, por hacer la revolución,
por volver a colocar las palabras en su sitio
y dejar así de hacer poemas como éste
estéticamente malos
y dedicarme yo también
en alma y alma
a eso del azul, el cisne
y los versos más tristes.
Antes de 1860, los investigadores burgueses relacionaban la delincuencia con la
pobreza. La propagación de las doctrinas del darwinismo social, más acordes con el
desarrollo del capitalismo buscarán, a partir de entonces, las pruebas en la
degradación hereditaria y los vicios físicos y psíquicos biológicamente condicionados.
Esta construcción ideológica del problema permite que hoy no veamos, en las capas
pobres de la población, más que delincuentes y frustrados; la peor parte hereditaria del
género humano; y que, como entonces, estimemos la política social encaminada a
mejorar la situación como algo nocivo, ya que les ayuda a sobrevivir a la par que
empeora la competitividad de la nación.
VOLKOV et alíi, Historia de la sociología
del siglo XIX y comienzos del XX.
para el Maja
Hoy he recibido carta de un amigo, o mejor,
un compañero de banca
de la escuela -se entiende-,
yo estudié luego el bachillerato
y él, la manera de ponerse el tabiquito de plata
y la vena como el canal de Isabel II.
Yo fui bueno y estoy en el paro.
Él fue malo y está en la cárcel.
¿
Cuál es la diferencia, corazón,
me la sabe tú de desí?
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