domingo, mayo 16, 2010

Combate: José Clemente Orozco

amonal y otros poemas 1
ENRIQUE FALCÓN


LA CAÍDA DE B.
[febrero de 1999]


No le caben las piernas
en todo el encaje de balas con prisa
que son su muerte. Sobre qué muro
postrarle, por dónde tomarle el nombre,
perfumarlo de sol y de sombreros.
Contra quién atarle.
Sólo él es ya el osario,
la sombrilla blanca y la libélula.
Si hace ruido cuando muere
el funcionario podrá desentenderse
y rezarle un poco,
no sea que vaya a aguardarlo
desde el jardín de los hombres perdidos,
–de los que pierde la historia–,
para mirarle tan cerca
para servirle de espejo
con qué muerte.

1 comentario:

White Musk dijo...

HOLA.DURO COMO LA GUERRA, PERO BONITO POEMA.ROMPERÍA TODOS LOS POEMAS QUE DE ELLA HABLAN SI LA PAZ NOS CUBRIERA DE UNA VEZ CON SU MANTO.UN SALUDO.ROSA.