amonal y otros poemas 1
ENRIQUE FALCÓN
LA CAÍDA DE B.
[febrero de 1999]
No le caben las piernas
en todo el encaje de balas con prisa
que son su muerte. Sobre qué muro
postrarle, por dónde tomarle el nombre,
perfumarlo de sol y de sombreros.
Contra quién atarle.
Sólo él es ya el osario,
la sombrilla blanca y la libélula.
Si hace ruido cuando muere
el funcionario podrá desentenderse
y rezarle un poco,
no sea que vaya a aguardarlo
desde el jardín de los hombres perdidos,
–de los que pierde la historia–,
para mirarle tan cerca
para servirle de espejo
con qué muerte.
ENRIQUE FALCÓN
LA CAÍDA DE B.
[febrero de 1999]
No le caben las piernas
en todo el encaje de balas con prisa
que son su muerte. Sobre qué muro
postrarle, por dónde tomarle el nombre,
perfumarlo de sol y de sombreros.
Contra quién atarle.
Sólo él es ya el osario,
la sombrilla blanca y la libélula.
Si hace ruido cuando muere
el funcionario podrá desentenderse
y rezarle un poco,
no sea que vaya a aguardarlo
desde el jardín de los hombres perdidos,
–de los que pierde la historia–,
para mirarle tan cerca
para servirle de espejo
con qué muerte.
1 comentario:
HOLA.DURO COMO LA GUERRA, PERO BONITO POEMA.ROMPERÍA TODOS LOS POEMAS QUE DE ELLA HABLAN SI LA PAZ NOS CUBRIERA DE UNA VEZ CON SU MANTO.UN SALUDO.ROSA.
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