lunes, diciembre 14, 2009

Pequeño sueño en rojo. Kandinsky


(Del libro, Material de derribo)
JOCS DE FOLÍA PARA VIOLA DE GAMBA.

José Garés Crespo



“Solamente sé que los caminos
de retorno están cerrados”
Celso Emilio Ferreiro



Sin que nadie nos diese una explicación,
observamos que el horizonte ya no huía,
las dádivas de cada día quedaban prisioneras
en el recinto del amor, se dormían,
y entre las manos, como una naranja violeta,
sus muslos nos sorprendieron, deslizándonos,
cogidos del vértigo en ruinas,
del amor a la desesperanza.
Siempre creímos que habíamos ganado
la batalla de qué era la verdad,
pero la hambruna nos dice que perdimos
al decidir quien la administraba.
Fue como cuando, atentos a lo que nos dicen,
olvidamos lo que callan, o las palabras ausentes
que ordenan las instancias del universo y del barrio.
Algunos, los más valientes, conjuraron los poderes
para evitar las prohibiciones
y a despecho de la rabia,
fuimos nómadas en nuestra tierra,
fugitivos de nuestra casa.
Vaciaron el significado y nos dejaron
la rutina de la palabra que nos precede

Limpiamos con miel y aceite las huellas,
pero quedan las alucinaciones y el llanto,
todo lo que llega desde donde los muertos
guardan la memoria y alimentan el futuro.
Aun así, hemos sobrevivido,
fue suficiente unir la sonrisa y el almendro,
la palma y el alacrán, la luz y la mirada
y tantas cosas que nacen al nombrarlas,
la suave mesura del código babélico,
la nota musical que nos convocó,
el conjuro de las sílabas del desierto,
el eterno abrazo de los vivos y los muertos,
la estación lila donde vive el poema y el recuerdo,
y la redención del orden que nace del caos.

1 comentario:

Antonio Martínez i Ferrer dijo...

Mi querido Pepe, hay versos que por si solos son como un universo de sugerencias y así, …(y tantas cosas que nacen al nombrarlas)…, es a mi parecer de los que siempre se recuerdan y en toda ocasión posible se hace referencia a el. Lo escucharás muchas veces.
Un abrazo, Antonio.