Pie de foto: Enrique Falcón, Alberto García-Teresa y Carmen Camacho en la Librería Primado de Valencia.


Es sorprendente la fluidez de las historias de Alberto García-Teresa y la sucesión de imágenes con alma de pregón poético. Poemas que hablan paseando sus palabras por las aceras entre la gente y para la gente.


De los cuadernos La Brigada Poética

LA BRIGADA POÉTICA sembró de poemas manuscritos la
ciudad. En hojas de cuadernos escolares, en el reverso
de octavillas de publicidad, copiaron versos de Miguel
Hernández, de Gabriel Celaya y Leopoldo de Luis, y los
pegaron en farolas, bancos, árboles, esquinas. Los
dejaron abandonados en los asientos de los autobuses,
en los guardaequipajes del tren, en los mostradores de
los bares, al acecho de los incautos ciudadanos.


SORPRENDENTEMENTE, la Delegación el Gobierno autorizó
el pasado domingo una manifestación pacífica de
poemas en la calle de Colón, convocada por la Brigada
Poética.

Alberto García-Teresa.