Fabio Listrani© – Testing Messiah
DAVID BENEDICTE
[Santa Claus Va A Rehab]
Baile del sol 2013
yo ya he cumplido;
cae el telón del año
junto al brasero.
Masaoka Shiki (1867-1902)
[Santa Claus Confidential #2]
Al borde de un sepulcro
florecido
transcurren dos marías
llorando,
llorando a mares.
César Vallejo
Las
caudalosas
aguas
del río
Huallaga
varan
a
un niño de
aproximadamente
ocho
años
en
el distrito
de José
Crespo
y
Castillo
(Perú).
El cuerpo
del infortunado
pequeño
está
desnudo
cuando
es ubicado;
sólo tiene
puesto
un zapato
marrón
en el pie
izquierdo.
El cadáver
se encuentra
en avanzado
estado de
des com po si ción.
Hasta el
momento,
ninguna
madre o
padre
de familia
de la zona
ha reportado
la desaparición
de sus hijos
por lo que
se presume
que se trata
de un menor
que, al tratar
de escapar
de su agresor,
cayó al afluente.
Desdicha,
sólo tú eres líquida.
Por eso
metastaseas
e impugnas
primaveras.
Lo haces así
desde que
dios
está ausente
y todo queda
irresuelto:
los hijos malparidos,
los reyes destronados,
los criminales sueltos.
Bajo un diluvio
de mordiscos
y puñetazos
Cucho Peñaloza
se defiende
en vano
antes de ser
arrojado
al nolugar
donde se regatea
con la lluvia
y con la muerte.
¡Qué abismo
de garras,
de puños,
de dentelladas rojas,
de torrenciales lloros,
de quejas inaudibles,
de voz dehilachada,
de borbotones negros,
de zapatos marrones,
de ojos azules,
cuadrados,
salidos,
siniestramente inmóviles!
Al parecer,
el homicida
se ensaña
con su víctima,
pues el cadáver
está amordazado,
acuchillado
y con signos
de haber sufrido
torturas
antes de morir.
¡Sonreídle!
¡Sonreídle todos
y descubríos
ante el niño cholo
que no se meneó
nunca más
ante nadie!
El pobre
Cucho Peñaloza
se libró de los regalos
aquella Nochemala
en que se topó con Santa Killer
en el recibidor
de una chabola
que convocaba
aguaceros
de tristeza
en los que llovía
para adentro.
¡Me bebería
esta sangre
que brilla
disparatadamente
en riadas
sin cicatrizar!
¡Huye,
Cucho Peñaloza,
refúgiate
en el fondo
más negro
de las caudalosas
verdes aguas, al abrigo
del huaico!
El cadáver
del menor
es trasladado
por efectivos
policiales
de la comisaría
de Aucayacu
hasta la morgue
del cementerio
La Paz, a fin
de que
se le realice
la necropsia
de ley, la
toma
de muestras
de su dentadura
y las huellas
de la planta
de los pies
para lograr
su identificación.
Se le mira
y no se le ve;
su nombre es Infortunio.
¿Estás
contento, cholo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario