Monumento a
un héroe desconocido: Rufino Tamayo
Antonio Rodríguez Alarcón
(Del libro inédito “Banderas del tedio”)
LA MIRADA DEL HÉROE
Tiene un
mirar de tiempo proscrito
y pelotón
de fusilamiento marcando el paso.
No hay
piedad en su mirada enfebrecida
de dura
piedra, en el fulgor de sus pupilas
disparando
al frente.
Soledad
del héroe presidiendo la plaza,
la mano
alzada, rigiendo el tiempo
que
lentamente se derrama a sus pies.
Aupado
sobre la inscripción que cuenta
muertos en el campo de batalla, bajo el plomo
vertido
sobre los cuerpos cegados.
Él liberó
la patria a golpe de metralla,
dictó
leyes y condenas, repartió muerte y trigo
y levantó
la ciudad donde se yergue vengativa
su figura
por encima de tejados y sospechas.
¿Quién
diría que esconde un pasado
de vileza
y de impostura? Nadie.
Un viento
cómplice arrastró el polvo
encadenado
de los días, borró huellas y testigos
y sólo él
lo sabe.
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