Restos del pasado:
Concursante seleccionado,
( I certamen )
Miguel Ángel Curiel
LUMINARIAS
Montones de piedras que no significan nada, pero alguien
las acumula, las coloca, elige el lugar para el amontonamiento, se toma su
tiempo y su fuerza. Después quedan mucho tiempo así. Se calientan y se enfrían,
y nadie se las lleva. Nadie vuelve a esparcirlas, ni a derribarlas. El
amontonamiento de piedras es uno de los hechos más misteriosos del hombre. No
significa realmente nada. El lenguaje se complica, los filósofos se oscurecen.
Los poetas deberían hacer con un lenguaje diáfano, transparente lo mismo.
Amontonar piedras. Que cada poema fuera un amontonamiento de piedras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario