Antonio Martínez i Ferrer
Comentario de un obrero jubilado cabreado.
Estos días a las estructuras políticas y sus voceros les están desubicando las acciones populares de 15M., como bien decía un activista de las asambleas, no se enteran; no se aperciben de que ha comenzado un nuevo tiempo y que están imposibilitados para frenar el desarrollo de las protestas, por una simple razón, ellos, los gobiernos, no son los que deciden, son los amos que tienen el control de los medios financieros en definitiva los que controlan los mercados financieros y la distribución de los medios para vivir. Ellos, los gobiernos, son el instrumento del que se sirven los amos del dinero y los mercados para legislar en interés de su insaciable rapiña y contener con sus tribunales y fuerzas de seguridad a los movimientos populares que pongan en peligro la dominación absoluta de las leyes del mercado sobre la sociedad civil.
Los Estados solo tienen una salida a esta situación, perseguir judicialmente las actividades criminales de las entidades financieras que con su incontrolado afán de beneficios fáciles han arruinado a países enteros y han dejado sin trabajo y en situación precaria y en la ruina a la mayor parte de la sociedad, también a la pequeña y la mediana empresa, que han entrado, junto con las capas populares, trabajadores y estudiantes, en contradicción con los grupos financieros especulativos y oligárquicos.
Esto acaba de empezar y una juventud que la tienen tirada en la calle y sin futuro y con nada que perder, con muchos más conocimientos y capacidad de organización que nosotros tuvimos en el pasado, no se va a detener ni a callar. En estas movilizaciones habrá avances y retrocesos, pero de seguro que esta situación va para largo y sólo la trasformación radical de las estructuras socioeconómicas hacia un horizonte que acabe con el liberalismo económico detendrá el ansia de justicia y libertad de esta juventud. Y, con seguridad, pronto el resto de la sociedad civil, la clase obrera y los autónomos se irán juntando a las movilizaciones para detener estas políticas liberales que sólo traen dolor, desesperación y privaciones a la mayoría.
¡OTRO MUNDO SÍ ES POSIBLE!
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