Guernica: Pablo Picasso.arrugas en la voz, (variaciones)
antonio martínez i ferrer
lugares y golpes
1
aquel lugar
..................sin voz
vacío de extremos
2
..................arañazo
en la piel escavada
por los inviernos
del infortunio
3
.............la soledad
esparce
lugares y golpes
1
aquel lugar
..................sin voz
vacío de extremos
2
..................arañazo
en la piel escavada
por los inviernos
del infortunio
3
.............la soledad
esparce
............el vomito
en los saladares
del pensamiento
4
...............este lugar
golpea llegadas
que no conocen
........................el futuro
5
por el porche
en los saladares
del pensamiento
4
...............este lugar
golpea llegadas
que no conocen
........................el futuro
5
por el porche
..................de las esperas
transita la voz
...........sin palabras
6
en el horizonte
.......el fuego recorre
las plazas del encuentro
transita la voz
...........sin palabras
6
en el horizonte
.......el fuego recorre
las plazas del encuentro
¿ ?¿ ?¿ ?¿ ?¿ ?
-hombre mata hombre
para salvar al hombre-
¿tu lo comprendes?
..................¡Yo no!
para salvar al hombre-
¿tu lo comprendes?
..................¡Yo no!
¿ ?¿ ?¿ ?¿ ?¿ ?¿ ?¿ ?
1 comentario:
Originales esos signos de interrogación. Buena muestra de que la nada no se puede decir exactamente, de que sólo se llena de dudas e interrogantes. Así lo comprende El Demonio del Bien en una primera lectura.
¿Pero quién comprende que uno mate a otro, que acabe realmente con su vida fídicamente? El Demonio del Bien sólo comprende la muerte como el destruirse a uno mismo, porque estamos muriendo todo el rato, o así son sus ojos capaces de ver tal disgregación. Hay que destruir la esclavitud del yo, olvidarse del d.n.i., para consumar la liberación... Por eso no puede evitar reír por dentro de todos esos poetas que siempre dicen "yo", como si no hubiera más gente por la calle, como si no hubiera panaderos, ni carniceros, ni sastres, ni enfermeras, ni vendedores de cupones, ni...etc. La esclavitud del ego...¡Ah! Como la mujer hermosa y pija que va de tiendas y pasea como si sólo ella tuviera buenas tetas y buenas nalgas: a eso pueden ser comparable el ego de esos poetas que no salen del yo de la persona, de su nombre de pila, sin ir nunca más allá, sin profundizar en los misterios abismáticos del lenguaje y del ser.
Al Demonio del Bien -debemos apuntarlo- no le interesa tanto el tema de un poema como el libertar sensación e inquietud en el momento de la creación.
El Demonio del Bien.
Publicar un comentario