lunes, marzo 16, 2009




Pie de foto: Donde comenzar el recuento de las fosas comunes y donde concluirlo, ¿habrá algún lugar limpio de ellas? La historia de la sociedad “humana” esta sembrada de millones de crímenes en nombre de la vida, y entre las huellas de tales abominaciones están las fosas comunes

Enrique Falcón, voz que duele entre el sufrimiento, nos lo recuerda una y otra vez con ese verbo desgarrado e inequívoco hacia donde dirige su mirada y su solidaridad.



Del poemario: Para un tiempo herido.
Enrique Falcón.


el mundo
como una piel


también
como una herida


AMONAL PARA UNA FOSA COMÚN

Uno se desnuda al paso
cuerpo añico adentro de las tardes tontas,
y se mira en las estatuas
compadece en sus masacres
todo cuanto hiciera sin salida.
Así uno se desnuda, se despoja de muertos
y ventila el cuarto
con un suave saludo de desaparecido.
Vamos a decir que no ocurriera
que no están vivos todavía
y ocupando despachos y brindando en sus fiestas
por todos los muertos felices.
Vamos a decir que ya han perdido,
que se les tira palomas en todos los zoológicos,
comenzando sus caras
a no ser demasiado,
a cubrirse de helechos y a vengarse las víctimas.
Uno se desnuda y enloquecen los trajes
al saber del aullido de los presos, las fosas,
–al
esqueleto amarillo
ya podéis odiarlo.


Enrique Falcón.

3 comentarios:

Mónica Angelino dijo...

Un gusto leer tus poemas Enrique!

Saludos

Laura Giordani dijo...

Qué decir ante esa fosa común, ante tanto dolor anónimo que se quiere exhumado, rescatado de la impunidad.

Dejarte un abrazo solidario, Antonio. El poema de Quique, estupendo.

Laura.

Antonio Martínez i Ferrer dijo...

No podía ser de otra manera, Mónica y Laura, vuestra inequívoca sensibilidad me acompaña en todo momento, dos compañeras en este viaje, de denunciar a gritos la crueldad y el olvido.

En la trinchera, de la palabra de combate, se que estamos hermanados.

Un abrazo, Antonio.