Violencia: Juan
José Vera
ENRIQUE
FALCÓN
AMONAL
Y
OTROS POEMAS
NÚMERO CINCO
Abúlico. Jo
der.
Fue capaz de alumbrar
los desastres
con apenas una
rectificación de lobo en sus esporas.
Sin admitir apuestas.
Sin
que pudieran verle
con la esquirla y el
humo
de todos sus objetos.
Retuvo en el juego de
rehenes azules
los discretos
sobrenombres de todas las coristas;
allí: en los solares.
Durante cuatro meses.
Para estudiar sus
movimientos de raya eléctrica
a la aplicación del
pentotal.
Para esconder sus
avionetas de niños ricos, lastimados.
«Payasos».
Yo puedo imaginarle
bautizándose con
ternura en los helechos del barrio
y cubriendo sus
naufragios al hartarse de arañas.
Sin saber aquello con
la precisión suficiente,
descendió a las
cárceles con su lazo de nube.
Después fue su abulia,
sólo luego,
y las quince botellas
estrelladas al mar.
1 comentario:
Antonio, este miércoles que viene estará aquí en Torren tire a saludarle si se acuerda de mi, pues sólo le vi los días de Voces del Extremo en Moguer…
Un abrazo Antonio y nos vemos entre versos y amigos.
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