sábado, enero 22, 2011

La miseria: Max Klinger


ENRIQUE FALCÓN
Amonal

y otros poemas

DOSCIENTOS ENANOS EN LA CORTE
DEL REY ARTURO

No importa su adherencia
en las esquinas rotas del estanque:
desplegados de uno en uno, son más que sus lesiones
provocadas en los bombardeos del jardín.

Desde
luego no preguntan
si están cerca ya de su derecho
en el centro cívico
a no dejarse estrangular
sus pequeños labios
reproducen el oficio de ser monos
elásticos
comprimibles
si hubiera un gramo más de resistencia.


1 comentario:

João A. Quadrado dijo...

[desconcertante e pleno de possibilidades: todo o ritmo da palavra, se descobre nessa possibilidade]

um abraço,

Leonardo B.