miércoles, enero 12, 2011

The Key: Jackson Pollock

Oda a Jackson Pollock
Uberto Stabile

"El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría"

WILLIAM BLAKE
He abierto los ojos
en las tinieblas radioactivas
y he contemplado
el frío espectro de la vida
ceñirse al tímido aliento de un cerezo
carbonizado por la codicia,
y frente a las pantallas
he visto los cadáveres mantener
fija la mirada
sobre los fotogramas blancos del tiempo,
huídos a la eternidad de un falso paraíso.


Oh Pollock!
¿Quién sería hoy capaz de comparecer
ante el Amor?
Hoy donde la calle es la más larga
que jamás creí imaginar,
donde los escasos pobladores
deambulan sin rumbo como fantasmas
de un crudo y asesino invierno engendrado
en los cuarteles de la inocencia.


Pollock!, Pollock!
yo que creí
en la necesidad de un mundo nuevo
yo que en 1984 he invocado con Orwell
las revoluciones pendientes,
yo que confié en la juventud
transgresora y disidente,
contemplo ahora este desolado paisaje
al que se ciñe un pestilente hedor
a venganza y odio
un nauseabundo eructo divino y letal.


Pollock!, Pollock!
¿Quienes son los abogados en esta farsa
de Juicio Final al que no comparece
ningún testigo
ningún criminal?.
¿Por qué nadie escucha ya
el jadeo de los amantes?
¿Cuando despertará China?
¿Cuando reconocerán los gobiernos
la Ley de la Miseria,
la silenciosa guillotina del Hambre?
¿Cuando nos quitarán la venda que ciega
nuestra mirada?


Pollock!, Pollock!
Tú que ensuciaste
la sospechosa pulcritud del Arte,
tú que trazaste sobre un cristal
la verdadera arquitectura del corazón,
tu que alimentaste los espíritus rebeldes....
dirige tu rabia
contra los depósitos nucleares
de Siberia y Arizona,
pinta la cara y el culo
de los grandes mecenas
descarga un seco y pastosos
chorro de tinta
sobre la eternidad cíclica
de las modas.
Resucita Pollock a los fonámbulos
inconformistas
que no quisieron morir
ni por Dios ni por la Patria,
haz que sequen la sedientas
y apocalípticas gargantas
de los títeres locutores
de todas las televisiones del mundo.
Pollock!, Pollock!
Qué ridícula es a menudo
la imágen de la Historia,
la versión triunfalista de los vencedores
la cara oculta de las verdades a medias.
Pinta las cortinas de mi habitación
dibuja líneas que crucen el cielo
intercede por cuanto resiste
y permanece vivo.
despierta Pollock!
abre la tierra que nos acoge
por los volcanes
de nuestra absurda intransigencia,
escupe sobre los grandes mitos
un silencioso manto de lava
que los petrifique
como hizo Pompeya con sus hijos.


Habla! Grita! Pollock!
Haz que los herejes seduzcan princesas
pinta de negro el cielo azul de Sudáfrica
introduce espías en los dogmas de fe
pon alas en los desgarrados cuellos
de los suicidas,
que la estatua de la Libertad
enseñe las piernas,
intercepta los valores
de todas las bolsas del mundo
y entre los milagros
a cuchillo en el Vaticano.


Pollock!, Pollock!
Pon tu rabia al servicio de la Ternura
no permitas que exploten
las contradicciones del mundo
en las vaginas de tantas mujeres.
Pollock!, Pollock!
convierte a los gobiernos
en estatuas de sal
y devuélvelos al mar,
descuenta el tiempo de los relojes
juega limpio con los atrevidos
vierte nubes de éxtasis
sobre la Unión Soviética, sobre China,
que los Académicos cedan sus butacas
a los niños,
que entren los indios en el Congreso,
que secuestren a Rodolfo Valentino
de las pantallas de cine
que no caigan más bombas sobre Beirut.


Pollock!, Pollock!
Necesito tus pinceles,
tus chorros de pintura
para entrar a saco en los Conservatorios,
en los Museos,
necesito poner fin a la carrera
de los Chacales Ortodoxos,
un gran mural que trasforme
los Parlamentos en Jardines.


Pollock!, Pollock!
Cascabeles en el desierto,
alquien ama con un arma entre las manos,
entrega los gobiernos a los necesitados.
Pollock!
Venguémonos de la Historia
venguémonos del Arte,
la imaginación necesita
una buena dosis de locura;
Julieta no interpretó en vano su papel,
los amantes siempre caen
por causas justas.
Pollock!, Molock!, Zolock!
Elefantes con monederos nos gobiernan.
¿Cuántas teorías han de inventar
para justificar el Terror?
¿Cuántos teóricos revolucionarios
hacen falta para detener las revoluciones?
¿Cuántas veces nos ha de golpear
la Muerte para intuir la Vida?
Oh Pollock!
Saca a los amantes de sus camas
condúcelos a las trincheras
que se mojen todos los soldados
que rieguen con el placer
el desierto de sus cerebros.


Infierno! Infierno Pollock!
Que esta hipocresia cotidiana sucumba,
quema las sotanas
de los grande traficantes de armas
que la tranquilidad de Occidente
abre los culos de los narcotraficantes,
insemínales tu verbena de colores,
tu silencioso blanco, tu jazz negro.


Azota! Azota Pollock!
De las Catedrales de la Noche
haz brotar las gárgolas endiabladas,
haznos amar el riesgo
no permitas que nos cansemos
por el miedo
no permitas que seamos inteligentes
por el miedo.

1 comentario:

Joel Dhante dijo...

Como la sangre de un cuello abierto esparzo mis pensamientos.
Leo las poesías y recapacito en silencio, cuanto tiempo invierto en comprender aquello que me rodea.

Hola Antonio,supongo que ya sabrás quien soy, no? Pronto tendré el blog en marcha para recopilar ideas antiguas y contar historias pasadas, por ahora.. De momento esta es la dirección: http://laisladejoeldhante.blogspot.com/
Un abrazo.