Araña de mar: Oskar Kokoschka

El día 1 de junio subí al blog el poema como un rayo, acerca del acontecimiento ocurrido por la agresión del ejército israelí a la flotilla que llevaba comida, medicinas y materiales para la reconstrucción de instalaciones destruidas por los bombardeos del ejército israelí en Gaza.

Recibí los poemas que adjunto solidarizándose con los cooperantes que fueron agredidos, siendo el resultado la muerte de de 9 de ellos y varias docenas de heridos. A. M. i F.

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Y el mar de la madrugada más feroz
se alimenta, impasible.

Y construye, con el grito sumergido de Los Justos,
nuevos caminos de coral rojo-ira.

Y con su cuna metálica alza
las olas, la espuma, la sal,
victoriosas sobre la tierra,
la tierra infame que siempre escupe.


Antonio Martínez Péris

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INVOCO

Invoco a la pólvora
y la metralla recibidas
a que se unan,
a la sangre derramada,
a todo el dolor
todo el dolor de un pueblo
a que se unan
que se unan contra los verdugos.
Invoco a las fronteras
que no existen en Gaza
a que formen un nudo
contra los opresores,
a que se unan quimeras
ilusiones y planes
contra los asesinos,
invoco,
a la paz,
al amor,
para que entierren
en su océano de bondad
a los despreciables.
Algunas cegueras
siguen caminando
pero terminarán ahorcadas.
Te invoco amig@
fabriquemos paz.

Javier García.

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La huella del monte ulula
desde el mástil henchido de discordia.
Los metales del amor duermen flácidos
la poca cordura; de sus manos, al cielo.
Querrán los besos del rostro hacerse tenues
y la esperanza de los años abordar la cobardía.

Quiera el montón de esperanza alzar su vuelo
sobre el mástil de la discordia para que

borrando la huella que ulula,
los metales del amor despierten en el monte
a toda las manos de esta quietud enorme.

Para que la huella que ulula en la voz del poeta
describa por su camino de manos trémulas
el recuerdo del odio enfundado
y el viaje del sueño que se torna de ala blanco.

Hernán Pérez.