martes, agosto 04, 2009


El osario: Pablo Picasso


Hay que acabar con la propiedad privada,
porque la propiedad privada mantiene a la gente
dentro de una mentalidad de propietarios.
En "Tierra y Libertad"



En el coche,
frente a los piquetes de agricultores
impidiendo la entrada al Continente,
me clavas tu pupila en mi pupila azul
y me preguntas

-¿Qué es un monopolio?

mientras el ambiente se caldea definitivamente
con una lluvia de huevos y tomates
a la par que el Guardia de Seguridad
empieza a repartir leña...

Dentro de seis meses,
cuando le cumpla el contrato
y tenga que entregar la porra al jefe de personal,
volverá al pueblo a pedir trabajo en el campo,
entonces él tirará los tomates dentro de una caja,
el agricultor repartirá la leña del destajo

ya los seis meses siguientes
nos volveremos a encontrar todos, otra vez
en las puertas del Continente.

Monopolio amor mío
es el nuevo nombre
del Mundo.



Ha comprado dos botellas de aceite de un litro,
un paquete de azúcar, pan y unas naranjas.
Debe de rondar los setenta años,
saca del refajo un pañuelo y cuenta las monedas.

-Me pregunto si su idea de riqueza
coincidirá con la mía-

La cajera, con el desprecio bien aprendido hacia los que ya no son útiles,
productivos, esclavos como ella, me dice
que lleva cinco años comprando lo mismo
-cuando no hay que dárselo fiado-

Recoge la bolsa, avanza en falso hacia la puerta
y vuelve arqueando las piernas, el luto,
la babucha rota,
se iza sobre sí misma
y me dice que ha votado a Felipe,
que le dio la paga.

Extraño pueblo el de España
tan poco acostumbrado a la justicia.



Me preguntaba si los empleados de cualquier empresa
de ésas que te sacan hasta la cera de los oídos
cuando trabajas para ellas
a base de contratos basura
de seis meses
a salario mínimo interprofesional
sin paro ni seguridad social
no habían oído hablar
en su vida
de Karl Marx

y por eso
ponían tanta rabia
en defender
los intereses del amo.

Antonio Orihuela.
Piedra corazón del mundo
Editorial Germanía, 2001

No hay comentarios: