martes, diciembre 31, 2013

Antonio Martínez i Ferrer



 Rick Lelieveld


Antonio Martínez i Ferrer

El grito del oasis, (variaciones)
Edit. Ateneo de Gijón, 2007


Alambradas, muros,
y recitar de oraciones en tu metralla.

Nadie escapa a tus manos de verdugo.

Huellas de locura en tu mensaje.

Voces de muerte encastradas
entre los capiteles del templo.

Una catarata. de arterias defecando,
son las palabras.

Tu no me esperas
Mi paso no cruza el altar de tus grilletes

En la razón de las claridades
están mis sueños.


lunes, diciembre 30, 2013

ÁNGEL CALLE



Espumas de almendro: Eloisa Sanz


ÁNGEL CALLE

Utopistas y Desutópatas

Noviembre 2008, Encinarejo, Córdoba

Aaclaraciones sobre utopía.6

El Amor no tiene asiento ni certezas.
Sólo alas.

HOGARES HABITABLES.5
La casa se puso gris
y un poco desconchada.
Parecía a punto de ponerse
a llorar.
Y decidimos llenarla de gente
y pintarla de amarillo.

HOGARES HABITABLES.6
Mis muebles son de segunda mano.
Y yo los quiero mucho
porque yo tampoco
nací ayer.



sábado, diciembre 28, 2013

ana pérez cañamares



Alexander Fedosov © - Echo


ana pérez cañamares

la alambrada de mi boca


La pregunta

Para David González

Cuando era pequeña
en la hora del recreo
iba hacia el arenero
y me ponía a escarbar
mis manos dos zarpas
cavando el hoyo
para llegar hasta el diablo

el pelo pegado a la frente
por el sudor
escarbaba y escarbaba
durante media hora
cada día
de vez en cuando se acercaba alguien
me echaba una mano
y luego se iba
todos se acababan cansando
menos yo

no sé lo que esperaba
tenía miedo
pero el miedo me hacía escarbar
más y más deprisa
adelantando el momento del encuentro
el momento en que el diablo
agarrara mi muñeca
y me dijera a la cara
de una vez por todas
si existía el infierno y
si iba o no iba a llevarme


viernes, diciembre 27, 2013

José Garés Crespo



Vincent Cacciotti


José Garés Crespo

Material de derribo
Editorial Germanía


ENGAGEZ VOUS, JEUNES CAMARADES

«Siempre con la esperanza de llegar al mar
sin pan ellos viajaban, sin bastones ni cántaros».
Stèphane Mallarmé
«Quien desea y no actúa engendra la plaga».
William Blake

Vivíamos envueltos por masas grises, uniformes,
indiferentes. Digan lo que digan, las momias de ahora,
nunca fuimos a Woodstoc. La cosecha esperaba
y las nubes, negras y preñadas, emergían del cieno.
Lo cierto es que los vivos estaban bien muertos
y os aseguro que París nunca valió una misa.
Dominique desapareció y nadie nos esperaba,
solo Brel y Ferré señalaron el caos solidario.
Hoy todo es lo mismo, pero nada es igual, tan solo
persiste la confusión de si se hunde aquel mundo
o tal vez es que aprendimos a querernos. Quien sabe...
Ahora tú tienes el mando sin norte y el deseo,
eres tantos como el alcance de tu empeño necesite
y la prospectiva descansa o vive en precario
Tú vives, como puedes, pero vives, my sweet lord.
Ambos sabemos que frente al desacuerdo
recreas un lecho feliz, mullido y sin aristas,
que desborda la última dimensión de la luz.
Reversible, quieres jugar con los cuerpos buscando
cobijo bajo el trabalenguas del silencio y la paz.
Y no despiertas, tan solo porque, ladrón de sueños,
tu muro es de pastel, y tu ángulo vacío y plano
como el deseo frustrante de la no correspondencia.
No, no es cierto que siempre nos quedará Paris
tampoco que no te disgregues, como materia que eres,
atado a la indolencia y al hastío de tu futuro pasado,
a tus rutinas y tus miserias. Obsesiones varadas.
Agüita de limón, amigo, y larga vida para llorar.
¿Qué tal si un día te asustas y cabalgas al monstruo?